MONUMENTOS RELIGIOSOS DE BAREYO

Además de la Iglesia de San Martín de Ajo (ver página dedicada a esta iglesia), estos son los monumentos religiosos más importantes del Ayuntamiento de Bareyo, Cantabria.

(Información entresacada de la página web "Cantabria Joven", www.cantabriajoven.com y http://www.cantabriajoven.com/bareyo/index.html)

BAREYO: Iglesia románica de Santa María de Bareyo

La localidad de Bareyo da nombre al municipio y, aunque se trata de una pequeña población cuenta con la iglesia más bella y monumental del escaso románico costero. Se trata de la iglesia de Santa María de Bareyo, que está entre las más destacadas del románico cántabro. Merece la pena acercarse para ver esta magnífica obra fechada en torno al año 1070 y que fue declarada "Bien de Interés Cultural" en 1978. Destaca su escultura monumental, formada por una sola nave, un ábside y un pseudo crucero que acaba en capillas absidales. Junto a la iglesia se haya una centenaria encina de 13 metros de altura. El ábside está dividido al exterior en tres calles verticales por columnas terminadas en capiteles con cabezas cortadas y animales sobre los que apoya la cornisa, sostenida por canecillos. La parte central del ábside tiene dos ventanas con arquivoltas de baquetones, escocias y guarda- polvos de puntas de diamante. En cuanto a la torre de campanas, fue erigida ya durante el siglo XX. En el interior es interesante el prebisterio y el ábside.

 

En el baptisterio se encuentra una excelente pila bautismal sobre dos leones que parece de finales del siglo XII. Se la catalogado como una de las más importantes del románico cántabro También cabe destacar la imagen de la Virgen con niño del siglo XV.

 

GÜEMES: Iglesia de San Vicente Mártir de Güemes

En la pequeña localidad de Güemes, situada al sur del municipio y en un verde paisaje de bosques y valles que contrasta con el ambiente costero de Ajo, encontramos otra magnífica iglesia de época renacentista, compuesta por una sola nave y cubierta por bóvedas de crucería góticas y capilla lateral adosada al lado del Evangelio. El 17 de Abril de 1677, el maestro escultor Andrés de Monasterio conseguía en subasta pública la adjudicación de su construcción, tanto en los aspectos arquitectónicos como escultóricos. En su interior hay que destacar el retablo mayor barroco, del año 1677, atribuido al escultor Andrés de Monasterio Bárcena y la columna salomónica proviniente del famosísimo Taller de las Siete Villas. El retablo tiene la planta ligeramente ochavada y en el banco se disponen de cuatro carteles cactiformes apeando columnas salomónicas de cinco espiras, de las primeras empleadas en Cantabria. En su cuerpo, destaca la calle principal por su mayor anchura y por la profundidad de sus hornacinas. Desgraciadamente no se conserva la imaginería original. Se conserva también otro retablo barroco dedicado a Nuestra Señora del Carmen.

AJO: Convento de San Idelfonso

También en Ajo se encuentra el convento de dominicos de San Ildefonso, en el llamado barrio de Camino o del Convento. Para llegar hay que tomar la carretera con dirección al faro y abandonarla en un desvío hacia la derecha justo a la salida del núcleo principal de Ajo.

De el convento de San Ildelfonso queda la iglesia, del siglo XVI con retablo de piedra y el mausoleo con el bulto orante de don Alonso Camino, obra del arquitecto Pedro Gómez. La fachada está hecha en mampostería y sillería. Presenta tres arcos de medio punto por los que se accede a zaguán, ventanas en el primer piso y escudo de los Camino, fundadores en 1587 del convento. A excepción de esta fachada, el resto del edificio no se encuentra en muy buen estado, aunque merece la pena visitarlo ya sea sólo por ver el hermoso paraje en que se encuentra situado. Saliendo del barrio del Convento, podemos disfrutar de una hermosa panorámica de Ajo y su iglesia parroquial de San Martín, la iglesia de Santa María de Bareyo y hermosas vistas a la ría de Ajo.

AJO: Ermita de San Roque

Junto a la carretera que desde Ajo nos conduce al valle de Güemes, nos encontramos con la humilde y hermosa ermita de San Roque. Se encuentra enclavada entre verdes prados y frondosos eucaliptales. Su fundación se remonta a la Edad Media y celebra su fiesta el día 16 de agosto como es preceptivo. El bello paraje en el que se encuentra, invita a acercarse para visitarla. Desde aquí, podremos contemplar unas inmejorables vistas de la localidad de Ajo que se extienden hasta la costa, con las playas, el faro y la ría de Ajo como indiscutibles protagonistas.

AJO: Ermita de San Pedruco

Se trata de una humilde ermita, un poco apartada del núcleo de Ajo. Al parecer, debió de ser construida en torno al siglo XII, pero fue sufriendo diversas modificaciones hasta el siglo XVI, por lo que hoy podemos ver una construcción con elementos románicos y góticos. Consta de friso, portada y canecillos románicos. Es además, escenario de una gran comida y fiesta popular que, el primer viernes de septiembre, reúne a todos los habitantes del pueblo. En el barrio de El Cagigal de Güemes existe una última ermita, la de San Julián. En origen fue románica, como prueban los canecillos del siglo XII o XIII. Consta de una sola nave de estilo gótico y conserva una imagen de la Virgen. Hasta el siglo XIX fue hospital para peregrinos del Camino de Santiago. El primer sábado de septiembre celebra la popular fiesta de Nuestra Señora de la Consolación.

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