TRIBUNA


El impacto de Internet en
Astronomía y Astrofísica

José Daniel Ponz

Internet es una herramienta fundamental en Astronomía y Astrofísica. Los astrónomos utilizaron Internet desde sus orígenes, cuando era una forma rudimentaria de comunicación, hace más de veinte años. Posteriormente, con la explosión de Internet debida a los nuevos servicios de tipo multimedia World-Wide Web (WWW), se ha potenciado y extendido su uso en esta rama de las ciencias.

Para entender el impacto de Internet en Astronomía, baste indicar que los observatorios están normalmente situados en lugares remotos, por lo que la comunicación electrónica es esencial. Por otro lado, los elevados costes de los proyectos hacen necesaria una colaboración internacional, que sería dificil sin los medios proporcionados por Internet. Además, el creciente número de observaciones en forma digital tomadas por telescopios terrestres y espaciales, ha permitido la creación de archivos que son accesibles a través de la red. En este contexto hay que destacar el papel jugado por las agencias espaciales NASA y ESA , que han servido de punto focal para las nuevas tecnologías.

El uso de Internet en Astronomía abarca tres ámbitos principales: divulgación, grupos de aficionados y profesionales.

La divulgación en Astronomía esta motivada por la curiosidad que suscita esta ciencia en el público en general; la calidad de las imágenes astronómicas contribuye sin duda de forma decisiva a su popularidad. En este sentido, recordemos la campaña de observaciones que tuvo lugar en julio de 1994, con motivo del impacto del cometa Shoemaker-Levy con Júpiter; jamás un acontecimiento astronómico había sido divulgado de forma tan rápida y eficaz. En aquel momento, se estaba experimentando en todos los observatorios con la nueva tecnología WWW, apta para distribución de imágenes. La campaña de observación sirvió de catalizador, de forma que los observatorios distribuían notas de prensa acompañadas de las bellas imágenes del impacto, en menos de 24 horas.

Más recientemente, la distribución de imágenes de Marte proporcionadas por la misión Pathfinder ha saturado ciertos servidores de información por el elevado número de accesos.

Los grupos de aficionados gozan de una gran tradición y han sido siempre muy relevantes en Astronomía, contando con numerosas asociaciones altamente cualificadas. Astrónomos aficionados han descubierto multitud de nuevos objetos estelares, como novas y supernovas, y continuamente proporcionan observaciones de estrellas variables, que requieren el uso de equipo relativamente simple durante largos periodos de tiempo, imposibles de ser realizadas por profesionales. Internet es importante para estos grupos de aficionados, ya que permite la coordinación de campañas de observación, así como el intercambio de ideas, proyectos, datos, y programas astronómicos.

El ámbito profesional está compuesto por unos 12.000 científicos y técnicos especializados, localizados fundamentalmente en centros de investigación y universidades de Europa, Estados Unidos y Japón. Como ilustración, resumimos a continuación los usos de Internet más importantes en el ámbito profesional, indicando los problemas que se están investigando en cada caso.

Observatorios
Prácticamente todos los observatorios tienen sistemas de información sobre Internet. En ellos es posible encontrar una descripción detallada de los instrumentos, los planes de observación y las observaciones realizadas.

Actualmente se está investigando sobre nuevas formas de observación remota, que permitan cierta interacción con el telescopio en tiempo real.

Archivos y Bases de datos
Los archivos y las bases de datos astronómicas son herramientas fundamentales de investigación por varias razones: Por una parte, hay fenómenos variables que requieren observaciones realizadas durante largos intervalos de tiempo. Por otra parte, la calibración de nuevos instrumentos requiere el uso de objetos de referencia, observados con otros instrumentos. Las nuevas técnicas de almacenamiento masivo, junto con el desarrollo actual de Internet, hacen posible su realización a bajo coste.

Temas actuales de investigación son los nuevos métodos de análisis estadístico para aplicación en cosmología, evolución estelar, o clasificación de objetos.

Publicaciones y servicios bibliográficos
Las principales revistas astronómicas, tanto profesionales como de divulgación, publican los artículos de forma electrónica en el red.

Cuestiones que se están debatiendo actualmente en este campo son los derechos de autor bajo esta forma de publicación y nuevos métodos que aseguren la calidad científica de las publicaciones electrónicas. No hay que olvidar el aspecto comercial; los editores están tratando de hacer rentable este mecanismo de distribución sin reducir la calidad de la publicación.

Otras fuentes de información
Existen servicios de información tan interesantes como el canal de televisión de NASA, que proporciona continuamente imágenes de las misiones espaciales a través de Internet; los servicios de información de sociedades astronómicas, desde la Unión Astronómica Internacional a las innumerables asociaciones amateurs; los relativos a Historia de la Astronomía; y otros centros que almacenan y distribuyen imágenes para divulgación. A continuación se describe una herramienta para encontrar dichos recursos.

Una guía: AstroWeb
A lo largo del año 1993, en los comienzos del WWW, varios investigadores confeccionaron listas con servidores de información astronómica. Al principio la tarea era simple, pero al cabo de un año era imposible mantener una lista actualizada, dada la explosión experimentada por Internet. La solución natural fue coordinar las listas existentes, formándose el consorcio AstroWeb para mantener una lista unificada. Actualmente, AstroWeb recoge más de 2.500 direcciones dedicadas a Astronomía, clasificadas de acuerdo con una o más categorías temáticas, tal como observatorio, telescopio, archivo, etc.

Para completar el panorama, es interesante notar la amplia utilización de Internet por la comunidad astronómica nacional. Los principales centros de investigación, como el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA) y el Laboratorio de Astrofísica Espacial y Física Fundamental (LAEFF), han sido pioneros en estas nuevas tecnologías de Internet y, adicionalmente, todos los departamentos universitarios de Astronomía y Astrofísica utilizan Internet a través de la red académica y de investigación (RedIRIS) de forma activa.

España es un país privilegiado en términos de observatorios astronómicos. Baste mencionar al Observatorio del Roque de los Muchachos, en La Palma, al Observatorio del Teide, en Tenerife, al Centro Hispano-Alemán de Calar Alto, en Almería, al Centro Astronómico de Yebes, en Guadalajara, al Observatorio del Instituto de Radioastronomía Milimétrica, en Granada, y a la Estación de Seguimiento de Satélites de Villafranca (ESA), en Madrid.

En el área de divulgación, hay un serio problema debido a que la mayor parte de la información disponible en Internet está escrita en inglés. Afortunadamente, las asociaciones astronómicas están haciendo contribuciones fundamentales en este campo, y no podemos olvidar la creciente presencia en Internet de museos de ciencias y planetarios, que les permite realizar una excelente labor de divulgación.

A modo de epílogo, me gustaría esbozar una visión del futuro próximo, dejándonos guiar por un astrónomo del siglo XXI, que sin duda está realizando sus estudios en algún colegio actualmente. Trasladándonos al futuro, nuestro astrónomo está en su oficina, preparando las observaciones de algún objeto celeste, que va a realizar con un gran telescopio situado en Canarias. Para ello, tras leer los últimos artículos en los servicios de publicación electrónica, accede desde su terminal al simulador del instrumento.

El simulador es un telescopio virtual que le permite estimar la configuración adecuada del telescopio, el mejor momento y la duración de la observación, obteniendo como resultado una estimación bastante aproximada de los datos que observará. Basado en los datos del simulador, prepara una propuesta de observación utilizando formularios electrónicos.

El día (la noche) en que se realizan las observaciones, el astrónomo asiste desde su oficina a los preparativos de la observación. Desde su terminal sigue la información meteorológica, obtiene información continua del telescopio y confirma que el campo estelar mostrado en la pantalla de su terminal es el deseado. Minutos más tarde recibe los datos de su objeto, que puede calibrar inmediatamente, y comparar con el modelo obtenido en el simulador.

Todo está listo para escribir el artículo que será publicado en breve plazo, en un servicio de publicaciones electrónicas. El artículo será leído por otros investigadores que discutirán interactivamente los resultados y, sin duda, sacarán conclusiones científicas de alto valor, quizá un nuevo descubrimiento.

Pensamos que ésta será la forma de trabajo de nuestro astrónomo en el futuro. Esperamos que el protagonista sea alguno de nuestros lectores.


José Daniel Ponz
ESA/Estación de Villafranca del Castillo
(jdp@vilspa.esa.es)


Jose Daniel Ponz trabaja para la Agencia Espacial Europea (ESA) en la Estación de Seguimiento de Satélites de Villafranca del Castillo


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